A días del octavo aniversario del hecho, cientos de personas se congregaron frente a la sede diplomática israelí, ubicada en el poniente de la capital mexicana, donde pintaron paredes con las leyendas “extradición a Tomás Zerón”, “ni perdón ni olvido” y “43”.
Aunque la protesta, en la que participaron padres de los desaparecidos, se inició de forma pacífica, jóvenes encapuchados comenzaron a pintar las paredes y a golpear las cámaras de seguridad del recinto.
Entre México e Israel no hay acuerdo de extradición
México anunció desde septiembre de 2020 lasolicitud para extraditar desde Israel a Zerón, exfuncionario del sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) acusado de ocultar pruebas y torturar testigos del caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
Pero el proceso se complicó porque ambos países no tienen acuerdo de extradición y The New York Times publicó en julio que Israel desatendió la petición como presunta represalia al voto de México en la ONU a favor de investigar la crisis en Palestina.
Un “crimen de Estado”
Ante esta situación, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló en octubre pasado el contenido de una carta que envió al primer ministro de Israel, Naftali Bennett, para solicitar la extradición de Zerón.
La polémica se ha reavivado este año tras el informe de la Comisión de la Verdad, creada por López Obrador, que concluyó el 18 de agosto que fue “un crimen de Estado”, que no hay indicios de que estén vivos y reconoce la participación de elementos de las Fuerzas Armadas.
Malditos sionistas